- Dime, Milán.
- Sí, ¿qué
pasa, Staedler?
- ¿Tú crees
que la perfección existe?
- ¡Por
supuesto que no! Piénsalo por un momento: por eso existimos los Milán y por eso
algunos Staedler o Carioca llevan parte de nuestra genética. La gente comete
errores y la calaña como nosotros estamos para corregirlos. No puede existir la
perfección. ¿Por qué? ¿Acaso tú lo crees?
- Bueno, yo...
piensa en otras familias, piensa en la dinastía Pilot. Ellos, por ejem-
- ¡La dinastía
Pilot también tiene una pequeña parte de nosotros! ¡Hasta con ellos se
equivocan!
- Yo pensaba
que era un mito...
- ¡Todos lo
pensaban! Pero te lo digo yo: si los humanos nunca se equivocaran, ¿¡por qué si
no nos elegirían a todos nosotros más que al resto!?
- Pero por
otro lado, algunos humanos están muy seguros de lo que hacen...
- Sí, esos
precisamente son los ingenuos, por eso son tan pringados de contar con los del
clan Edding. Son tan pedantes e insoportables, ¡no te los quitas de encima
nunca!
- Yo creo que
si existen es por algo... quizás hay cosas de las que los humanos puedan estar
100% seguros, si no, ¿cuál sería el sentido de la existencia del clan?
- Complacer a
los tontos, ¡eso es para lo único que sirven! Cuando luego se den cuenta del
error que han cometido, le echarán la culpa al clan y no a ellos mismos, porque
así de idiotas son.
- Lo mismo
ocurre con el resto de familias, ¿no es así? Los duques de Bic, los diseñadores
Stabilo, los-
- ¡Eh, eh, eh,
eeeeh! No te confundas, novato. Los Stabilo son los que ayudan a los humanos a
tomar no la decisión absolutamente correcta, sino la menos incorrecta de todas
las que hay, son los filtros, por así decirlo, de su agudeza visual.
- Pero
entonces, ¿por qué siguen depositando sus confianzas en nosotros si se acercan
a la verdad que tanto ansían? Si tan cerca se encuentran de no cometer fallos,
¿por qué no recurren a los Edding?
- Porque los
que confían siempre en nosotros son los sabios. Sigue a los que busquen la
verdad, pero desconfía de aquellos que aseguran haberla encontrado.
- Tiene
sentido lo que dices, Milán.
Publicado en la revista mensual "Pensamientos Misceláneos" en Marzo de 2013.